Ayer, 26 de octubre, empezamos nuestro taller de repostería tradicional con una receta muy ilicitana: el penjoll.
Por si no lo sabéis, es un mazapán con forma de corazón que se regala a
 los sobrinos o ahijados por su santo (o por su cumpleaños).
Pudimos 
hacer incluso un penjoll apto para intolerantes al gluten y todos los asistentes se llevaron su trozo de mazapán a casa.
Queremos
 agradecer a todos los participantes la ilusión con la que vinieron a 
aprender. No sólo aprender, sino también a enseñar; porque muchas son ya
 expertas reposteras y algunas nos han prometido traer en próximas 
sesiones dulces de sus culturas (contamos con una madre árabe y otra 
argentina).
Especialmente, queremos agradecer 
la colaboración de Cáritas Elche y de su directora: Mª Carmen Martínez. 
Desde el primer momento, nos prestaron su cocina y sus instalaciones y 
nos hicieron sentir como en casa. En palabras de Mª Carmen, "estamos muy
 contentos de que vengáis porque Cáritas es de todos".
Precisamente, ese
 es el espíritu de este proyecto. Conocer mejor nuestra cultura para 
hacer de nuestro instituto y nuestra ciudad un espacio inclusivo, donde 
todos tengamos nuestro sitio.














